Categorías
EXCURSIONES Maestrazgo

Castellote, una villa templaria

Una de las puertas de acceso al Maestrazgo, Castellote, está íntimamente ligada a la Orden del Temple. Un castillo enriscado desde el cual se domina la población y un torreón templario reconvertido en centro de interpretación así lo manifiestan. Un paseo por sus calles empedradas se completa con el barranco del Llovedor que sorprende por sus verticales paredes rocosas por donde se desprende una cascada junto a la ermita del mismo nombre.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc11

Para alcanzar la villa de Castellote hay dos vías de acceso y ambas parten de la carretera N-232 que une Zaragoza y Castellón. Desde Híjar y pasando por Andorra, o desde Alcañiz atravesando Calanda, se alcanza Mas de las Matas. Desde esta localidad quedarán nueve kilómetros para alcanzar el destino. Este pintoresco pueblo se desparrama en la ladera dominada por su castillo. Fue plaza árabe hasta su reconquista por Alfonso II en el año 1168 pasando a pertenecer a la Orden del Santo Redentor. El pueblo estuvo bajo la Orden del Temple desde 1196 hasta 1307, constituyendo una importante encomienda templaria. En el castillo se refugiaron los templarios en 1308, debido a la persecución a que fueron sometidos por Jaime II tras la disolución de la orden. Entonces el pueblo pasó a manos de la Orden de San Juan en la que permaneció hasta 1769.

exc11_castellote

Una vez atravesado un túnel surge de repente el casco urbano, con una plaza que sirve de epicentro de su actividad. Ascendiendo desde la plaza y paseando por la calle Losado que parte a la izquierda se pasa por rincones tan interesantes como la fuente medieval situada en un pórtico. Junto a la misma aparece el ayuntamiento. Se construyó sobre un arco de acceso al primitivo recinto, junto al cual se abre la lonja de seis arcos apuntados. Un poco más adelante la calle desemboca en una plaza presidida por la ermita de Nuestra Señora del Agua, cuya titular es la patrona de Castellote. Su fachada muestra una bella portada flanqueada por columnas salomónicas. Su torre es el único campanario del pueblo ya que la iglesia parroquial carece del mismo.

Otra de las peculiaridades de esta torre es que se apoya sobre otra torre, oculta tras un lienzo de sillería: el torreón templario. Su uso más reciente ha sido el de cárcel, con el cual lo identifican sus vecinos. Tras su restauración se puede descubrir su interior reconvertido en el Centro de Interpretación de la Orden del Temple. A lo largo de cinco plantas se cuenta la historia de esta orden religiosa y su relación con Castellote.
El paseo por la localidad avanza por la misma calle encontrando de nuevo rincones pintorescos, embellecidos por pavimento empedrado. Ya casi a las afueras se encuentra el lavadero. Un curioso espacio con una pila y una fuente que merece una visita. Volviendo por la misma calle, ésta se prolonga con la calle San Roque hasta llegar a una bella plaza que sirve de antesala a la iglesia de San Miguel. Se trata de una robusta construcción gótica con ventanales apuntados con tracerías. Durante la guerra civil se incendió el templo derrumbándose la cubierta primitiva que fue sustituida por la actual bóveda de medio cañón. Sobresalen sus dos portadas con arquivoltas apuntadas, una bellamente decorada y la otra cobijada por un atrio.

exc11_calleempedrada

La visita a la localidad se completa con la subida al castillo templario. Desde la parte alta de la iglesia parte una calle y después camino de herradura que lo alcanza en un cuarto de hora. A mitad del ascenso se llega a un collado, punto donde parte el camino al acueducto, que se visitará más tarde. Continuando por el camino se llega a la gran fortaleza de planta irregular en la punta de una gran cresta. Se levantó por los templarios, en piedra de sillar bien labrada. Posteriormente se modernizó y amplió durante la primera guerra carlista en 1837. Finalmente en 1840 fue desmantelado tras su ocupación por el general Espartero. Ocupa una longitud de 130 metros con una anchura inferior a 50 metros. El acceso principal, que anteriormente tuvo puente levadizo, se encuentra en la parte baja. La sucesión de espacios a diferentes niveles se culmina con la torre del Homenaje, situada al borde de la cresta rocosa. Las vistas desde esta posición estratégica son muy amplias, con el pueblo a los pies y la vega del río Guadalope y la presa de Santolea al fondo.

exc11_castillotemplario

Para completar esta pequeña excursión es necesario visitar el acueducto de las Lomas. Desde la parte trasera del castillo desciende un empinado sendero que hay que recorrer con precaución. En caso de no considerarlo apropiado es necesario volver hasta el collado antes citado y un sendero cómodo conducirá al mismo lugar. Fue construido para canalizar las aguas que abastecían a la villa. Está compuesto por once arcos adosados a la roca excepto el último de ellos, un arco de catorce metros de altura, más conocido como puente del Gigante. La vuelta se realiza atravesando este arco y rodeando el castillo hasta alcanzar el collado. De camino se disfruta de las vistas del espectacular barranco del Llovedor.

exc11_acueductodelaslomas


Para la tarde se propone acercarse hasta la ermita del Llovedor. Está situada a escasa distancia de Castellote, pero es necesario coger el coche. Se atraviesa de nuevo el túnel y un poco más adelante parte la carretera que conduce a Seno. En la primera curva parte a mano izquierda un camino que se adentra en el barranco en el cual está la ermita del Llovedor. Se recomienda dejar el vehículo en la zona baja. A partir de este momento una pista cementada asciende flanqueada por cipreses. En una curva cerrada se alza un peirón, punto desde donde hay buenas vistas. Tras pasar junto a una caseta arranca el tramo final que alcanza la ermita construida bajo una gran pared de roca. El nombre de Llovedor procede de la fuente que genera una cascada, cuya agua se acumula en la pequeña balsa situada a sus pies. El edificio presenta portada de arco de medio punto sobre la cual aparece una ventana. A ambos lados el cuerpo central está flanqueado por dos torreones salientes, restaurado sólo uno de ellos a modo de pequeña torre.

exc11_ermitadelllovedor

Para completar la visita a la localidad se propone la sede de Dinópolis con la que cuenta la localidad, que recibe el nombre de Bosque Pétreo. Se emplaza en pleno casco urbano, junto a las piscinas y la plaza de toros. Está dedicada a la Paleogeografía, es decir, el estudio de la evolución del planeta a través de las plantas y árboles. El tema tomado hace referencia al cercano yacimiento de El Barranquillo, donde aparecieron troncos fosilizados. En el centro expositivo se habla de la formación de los lignitos de Escucha, y se completa con fósiles vegetales tanto de la zona como de otros lugares.

exc11_bosquepetreo

 :

Categorías
Comunidad de Teruel EXCURSIONES

Galve, tras la huella de los dinosaurios

Galve fue ocupado por los dinosaurios hace unos 125 millones de años. Este vínculo por descubierto por José María Herrero hace unas décadas. Gracias a sus hallazgos esta población turolense ha quedado prendada por los dinosaurios. Con la construcción de un parque paleontológico y dos museos dedicados a estos animales se ha convertido en una de las localidades de referencia para los amantes de estos reptiles fósiles.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc10

La población de Galve se emplaza en el centro de la provincia de Teruel. Para acceder a este enclave debe tomarse la carretera nacional que une las localidades de Utrillas y Teruel. Frente al desvío de Cañada Vellida parte una carretera regional, y poco más adelante un nuevo ramal conduce definitivamente a nuestro destino. Se emplaza en el curso medio del río Alfambra, en un valle abierto delimitado por zonas angostas del río, aguas arriba y debajo de este tramo. En su casco urbano cabe destacar varios edificios. En el centro está la plaza donde se alza la Casa Consistorial con su tradicional lonja de dos vanos rebajados en su parte baja. Un poco más adelante, una escalinata permite el ascenso a los pies de la iglesia de la Asunción. Su portada se abre dentro de un gran arco de medio punto, y junto a ella se alza la torre de ladrillo en cuya parte alta presenta sección octogonal. Y en las inmediaciones de la plaza destaca la Casa de la Era, una casona que data el año 1692 como así figura en su portada.

exc10_galve

En la localidad se encuentra el importante Museo Paleontológico de Galve. A pesar de su apariencia exterior discreta, su interior alberga una amplia colección de restos originales de dinosaurios, cuyo trabajo se debe a un vecino de la localidad, José María Herrero. Desde el año 1957 se dedicó a recoger restos fósiles en los alrededores, y gracias a su ansia por conocer más estuvo estudiando e investigando sobre los diferentes animales que vivieron en esta zona hace entre 130 y 120 millones de años. El museo muestra restos de dinosaurios entre los que se pueden destacar gran parte del esqueleto del Aragosaurus Ischiaticus, el primer dinosaurio bautizado en España o restos del esqueleto del Galvesaurus Herreroi, un saurópodo de 16 metros de largo que toma el nombre de su descubridor. Pero también restos de otros animales que convivieron en el Cretácico Inferior en esta zona como cocodrilos, tortugas, peces y tiburones. El contrapunto a los dinosaurios lo ponen restos de micro vertebrados que compartieron hábitat con ellos, que deben observarse con una lupa binocular.

exc10_museopaleontolologico

Foto cedida por el Museo Paleontológico de Galve

Tras la visita a la localidad es recomendable darse un paseo por las riberas del río Alfambra, donde se encuentra el Parque Paleontológico de Galve con varias reproducciones a tamaño real de los dinosaurios encontrados. Se atraviesa el pueblo por la calle Mayor y arranca una pista que alcanza el río en un bello entorno salpicado de chopos cabeceros. Su característica forma con troncos de gran calibre y copas reducidas de las que parten ramas de menor tamaño responde a que de ellos se extraía mediante la poda periódica madera para la construcción. En este entorno se encuentran el Iguanodon, es un herbívoro que podía medir entre cinco y doce metros de largo, y unos cinco metros de altura. Caminaba habitualmente sobre dos patas, aunque también lo hacía a veces sobre las cuatro. La otra reproducción corresponde al Aragosaurus, un saurópodo del cual sólo se han encontrado restos en esta población. Se trata de un herbívoro que medía de largo unos quince metros y unos seis metros de alto. Su peso podía aproximarse a las diez toneladas. Caminaba sobre cuatro patas. Se puede prolongar el paseo río abajo para ver un puente medieval. Se trata de una construcción de sillería robusta. Cuenta con dos arcos de diferente tamaño sobre los cuales dispone de plataforma de forma alomada.

exc10_aragosaurus

Volviendo a la localidad, cerca de la plaza del ayuntamiento, parte la pista de acceso al centro de Dinópolis por la que se alcanza de nuevo el río tras recorrer un kilómetro y medio. Allí se encuentra el Carnosaurus, un carnívoro provisto de patas robustas, y cabeza de grandes dimensiones con dientes de gran tamaño. En cuanto a los miembros delanteros, éstos son de pequeño tamaño, a modo de manos.

exc10_carnosaurus

exc10_yacimientocorralesdelpelejon

Los yacimientos de icnitas de Galve son los más importantes de Aragón, y datan de hace más de cien millones de años. Las icnitas son las huellas fósiles que dejaron los dinosaurios. Gracias a ellas se puede saber la velocidad a la que se desplazaban, si vivían solos o en grupos, etc. En Galve hay dos yacimientos de gran importancia. A uno de ellos se accede tras atravesar el río Alfambra junto a una reproducción del Carnosaurus. Continuando por la pista principal, y tras recorrer desde el río unos tres kilómetros y medio se alcanza el yacimiento de los Corrales del Pelejón. Se trata del primer yacimiento de icnitas encontrado en Aragón. Cuenta con cuarenta icnitas distribuidas en siete rastros. La mayor parte corresponden a dinosaurios carnívoros, con huellas de tres dedos, más grande el central. También hay huellas de ornitópodos, con huellas de tres dedos, pero con el dedo central más corto.

Por la tarde se propone la visita a una de las sedes del Territorio Dinópolis situada en esta localidad, Legendark. Se encuentra a las afueras del pueblo. Lo que más impresiona al visitante es la reproducción de una familia completa de Aragosaurus a tamaño real, formada por dos ejemplares adultos y dos crías. Este saurópodo medía 18 metros de longitud y podía pesar 20 toneladas de peso. Se exponen tanto restos originales de este dinosaurio, como de Hypsilophodon e Iguanodon, las otras dos especies de las que también se han encontrado restos en Galve. También de ocho especies de animales definidas aquí primera vez, entre las que se encuentran mamíferos, reptiles, anfibios o peces. Otra de las reproducciones que llama la atención es un nido de huevos con crías de dinosaurio. Además de los fósiles de gran valor científico el centro cuenta con un laboratorio en el que se pueden comprobar cómo se restauran los restos encontrados.

exc10_legendark

Foto cedida por el Dinópolis

Se pueden completar los conocimientos sobre estos animales ya de vuelta, visitando el yacimiento de las Cerradicas, situado a menos de un kilómetro antes de entrar en Galve, y muy cerca de la carretera. Este yacimiento cuenta con más de sesenta icnitas, agrupadas en cuatro rastros de huellas. Tres de ellas son de icnitas de tres dedos, más grande el central. Se trata de tres ejemplares de Therangospodus oncalensis de una longitud de unos cuatro o cinco metros, siendo carnívoros. El cuarto rastro es de un dinosaurio ornitópodo, que apoyaba las manos al andar, aunque no era lo más habitual en su especie. Su longitud podría ser de unos cinco metros.

.

Categorías
Cuencas Mineras EXCURSIONES

Blesa y Huesa del Común, unidas por el río Aguasvivas

El río Aguasvivas, a pesar de ser un modesto afluente del Ebro, tiene un recorrido de casi cien kilómetros. En sus márgenes se asientan dos poblaciones que han sufrido un gran descenso demográfico en el último siglo, pero que conservan el tipismo de antaño. Allí se encuentra una pequeña presa enclavada en un espectacular estrecho del río, y uno de los castillos más antiguos de la provincia de Teruel, encumbrado sobre un crestón rocoso.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc9_

El acceso a la zona requiere tomar la carretera A-222 que une carretera de Logroño con las Cuencas Mineras pasando por Belchite. En la población de Muniesa parte el desvío que conduce a Blesa. En su término municipal se conservan una serie de azudes y molinos que conforman la ruta de las presas históricas. Desde el casco urbano, a escasa distancia de las piscinas municipales se encuentra la primera de ellas, constituyendo el lugar más interesante de toda esta particular ruta. Antes de acercarse al cauce hay que tomar un sendero escarpado, pero bien acondicionado, que asciende bordeando el desfiladero formado por el río. Tras vadear el río y cruzar a la otra margen se alcanza un punto estratégico donde se sitúa un mirador desde el cual se puede apreciar la imponente presa.

exc9_mirador

Situada en un desfiladero muy angosto, la Presa del Hocino se construyó con piedra sillar y cuenta con 18 metros de altura. Su anchura en la coronación es apenas de diez metros, con 24 losas unidas por grapas de hierro forjado, de las cuales se conservan tres. La presa fue utilizada para suministrar agua a la población, hasta que se colmató de sedimentos. También se utilizó para abastecer al salto de agua del molino situado aguas abajo. Volviendo por el mismo recorrido, en las inmediaciones del estrecho se alza el Molino de la Cueva. En el siglo XV ya existía un molino harinero en este lugar y en 1930 pasó a llamarse Electro-harinera La Cueva tras ampliarse. Además de utilizarse para moler, se instaló una turbina para producir electricidad. Hasta los años cincuenta estuvo en funcionamiento.

exc9_molinodelvado

Se vuelve al casco urbano de Blesa, que ahora apenas aglutina a un centenar de habitantes de los 1325 con que contaba en el año 1900. Sin embargo este enclave es capaz de ofrecer al visitante dos espacios museísticos. En el centro del pueblo se abre un sencilla plaza donde se encuentra la iglesia parroquial de la cual yergue altiva su torre barroca en ladrillo que se eleva a más de sesenta metros de altura.

En la misma plaza está el Museo de Carpintería y Fragua. Se encuentra en un taller de carpintería que se creó a principios del siglo XX. En su interior se conservan más de doscientas piezas y maquinaria ligadas al trabajo de la madera y del hierro. Una pequeña audición y varios paneles sirven al visitante para mostrar estos dos oficios tradicionales.

Junto a la iglesia parte la calle Baja, la cual desemboca a los pies del Molino Bajo. Tras su acondicionamiento se muestra su interior completamente restaurado, siendo un fiel reflejo de lo que fue. El molino data de mitad del siglo XIX. En su interior se conservan los dos pares de muelas, así como las tolvas desde donde se vertía el grano. Cuenta también con una gran cernedora utilizada para clasificar la harina según su calidad. El molino se acompaña de la vivienda del molinero, que tiene las estancias propias como la cocina y otras muchas con pavimentos originales. Sobre el molino también se puede observar un pequeño taller de carpintería que aprovechaba la fuerza transmitida por poleas para el trabajo de la madera.

exc9_molinobajo

Por la tarde se propone la visita a otra población situada junto al río Aguasvivas. Para ello es necesario volver a la población de Muniesa, y retomar la carretera regional en dirección a Utrillas. Poco después un nuevo desvío conduce a Huesa del Común, tras atravesar la localidad de Plou. Tras la reconquista  a mediados del siglo XII por Ramón Berenguer IV se creó el señorío de Huesa, llamado Honor o Común de Huesa. Tras rebasar la población se alcanza el río Aguasvivas. A escasos metros se alza un puente de piedra de arco rebajado, mediante el cual se accede a una pequeña área recreativa. Un corto paseo remontando el cauce conduce a los restos del Molino del Vado. En la otra orilla en todo momento se pueden apreciar las imponentes crestas rocosas tras las cuales se oculta la población. En la parte alta se asienta el castillo que más tarde se visitará, proporcionando una de las vistas más espectaculares que ofrece esta bella población.

exc9_castillodepeñaflor

La visita al casco urbano comienza a los pies de la carretera, atravesando un portal de la antigua muralla. Callejeando en sentido ascendente se alcanza la iglesia, situada en la parte alta. La iglesia de San Miguel fue construida en estilo barroco a principios del siglo XVII. Sobresale la torre de ladrillo muy esbelta, y que se alza en tres cuerpos. El primero de planta cuadrada y los dos restantes son ochavado y octogonal. Desde la parte trasera de la iglesia parte una senda que conduce al Castillo de Peñaflor. Se trata de uno de los castillos turolenses más antiguos, ya que fue construido posiblemente entre los siglos XII y XIII sobre un crestón calcáreo. En el Cantar del Mío Cid aparece citado. Sobre la roca quedan restos de murallas y de dos torres cuadradas. La torre occidental, de ocho metros de altura, conserva una cubierta de bóveda de cañón apuntado; mientras que la oriental, de cinco metros, tan sólo conserva el arranque de la bóveda de crucería de uno de sus pisos. Desde la fortaleza, y sobre las crestas rocosas, las vistas en todas las direcciones son espectaculares. El pueblo se divisa a los pies mientras que en la parte trasera las paredes verticales se desploman hacia el río que rompe la muralla calcárea.

exc9_huesadelcomun

Se desciende hasta alcanzar de nuevo la parroquial, tomando la amplia calle de San Miguel, que discurre paralela a la antigua muralla, a extramuros. En la parte baja se abre el portal de San Miguel. Sobre el arco hubo un antiguo torreón, y ahora lo hace una vivienda. La calle atraviesa otra de las puertas de la muralla. El portal del Pilar toma su denominación de la capilla abierta a Nuestra Señora del Pilar. Una vez atravesado se abre la plaza mayor, en la cual se encuentra el frontón y el ayuntamiento. El edificio fue la antigua residencia del señor de la villa, obra del siglo XVI. Su fachada se compone de una doble lonja a base de grandes vanos adintelados llevados a cabo en ladrillo, con balaustrada orlada con decoración de tradición mudéjar. Al otro lado de la plaza se abre otro arco, mucho más sencillo y menos pintoresco que los anteriores. A través del mismo se puede salir a la carretera para finalizar así la visita a la población.

ex9_portaldelpilar

Categorías
Bajo Martín EXCURSIONES

Albalate del Arzobispo, tambores y mucho más

La ruta del Tambor incluye poblaciones como Albalate del Arzobispo, catalogada como conjunto histórico artístico. Sus calles recuerdan el pasado musulmán donde sobresale la torre mudéjar de su iglesia y un castillo gótico que corona la población. Y en su término municipal el Barranco de Valdoria, un lugar donde poder disfrutar de una pequeña aventura surcando un espectacular barranco con muchísimos atractivos.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc8

Esta excursión recorre el término municipal de Albalate del Arzobispo, en Teruel. Se accede a esta localidad desde Híjar, que está situado en la carretera de Castellón. Dejando la visita del casco urbano para la tarde debe tomarse la carretera que conduce a Andorra. En las inmediaciones del km 25, a unos seis kilómetros del pueblo, parte una pista señalizada a mano izquierda. Un panel informativo marca el arranque de la ruta que conduce al Barranco de Valdoria. La pista en buen estado se encamina hacia el lugar, debidamente señalizada en todos los cruces. Termina en un pequeño olivar, donde debe dejarse el vehículo.

TIEMPO

DESNIVEL

DIFICULTAD

2 horas (total)

200 m (acumulado)

Media /Alta

mapa_barrancodevaldoria

La senda se adentra en el frondoso barranco repoblado con pinos y flanqueado por riscos de conglomerados. En un cuarto de hora se alcanza una pequeña caseta construida bajo la roca. Se recorre ahora un tramo mucho más angosto hasta alcanzar los antiguos depósitos de agua situados al abrigo de una gran cueva abierta. Fueron utilizados antaño para el abastecimiento de la población de Albalate del Arzobispo. Unas grapas adosadas a la roca permiten acceder hasta su interior. Desde la parte alta las vistas del barranco son espectaculares. Volviendo al sendero se alcanza la zona más angosta, donde cae agua de las paredes tapizadas de musgo y helecho, formando una pequeña balsa.

exc8_barrancodevaldoria

La aventura comienza teniendo que pasar agachado bajo la roca y bordeando el agua. Al fondo una escalera asciende a un rellano superior cerrado por una presa de hormigón de once metros de altura. Unas grapas en su muro de contención escalonado permiten ascender sin dificultad. Ya arriba aparece el pequeño embalse que acumula el agua que ocupa este estrecho y profundo barranco. Hasta este punto la dificultad es media y para los menos atrevidos llegar hasta este punto habrá merecido sobradamente la pena. Para avanzar en la ruta ahora es recomendable el uso de casco y arnés. A la derecha parte una senda que se apoya en una pequeña vía ferrata que bordea una de las laderas del embalse. Está dotada de grapas y vía de vida en todo su recorrido.

exc8_presabarrancovaldoria

Al llegar a la parte alta y dejando el sendero que conduce a la Cueva Negra, se toma una senda que rodea el embalse. Tres cuartos de hora se han invertido hasta finalizar la vía ferrata, y sólo son necesario diez minutos más para alcanzar la Cueva del Huerto. Al llegar a la cola del embalse, una escalera permite el descenso a un espacio cubierto de árboles de gran porte e inundado por la hiedra. Este idílico rincón cuenta con un lateral bajo la roca a modo de abrigo de 42 metros de largo y 6 metros de altura. En su interior hay una mina de agua excavada en el siglo pasado, de donde fluye un arroyo que alimenta el embalse.

exc8_cuevadelhuerto

Debe desandarse todo el recorrido hasta la caseta situada junto a los depósitos del barranco. A escasos metros parte un nuevo sendero, el cual será utilizado para la vuelta. Es conocido como Rincón del Gorgo. Un leve ascenso entre pinares sitúa al senderista bajo los conglomerados. Bordeando las paredes rocosas se alcanza un primer punto de interés donde la senda atraviesa un estrecho entre dos paredes rocosas de gran altura. Y un poco más adelante se llega al tramo más espectacular, en el cual un deslizamiento de las paredes rocosas ha formado un estrecho de gran altura, cubierto a modo de cueva, donde la luz sólo entra por ambos extremos. Se puede atravesar sin el apoyo de una linterna, pero si se lleva mejor. En su interior la senda desciende y vuelve a ascender, dotada en todo su recorrido con peldaños de madera que facilitan el tránsito. Un lugar ciertamente atractivo. Al salir de la cueva el sendero comienza el descenso atravesando el pinar hasta alcanzar la senda inicial, ya muy cerca del aparcamiento de vehículos.

exc8_rincondelgorgo

Una vez realizada la excursión se recomienda antes de la comida acercarse hasta el Santuario de la Virgen de Arcos. Para ello hay que volver en dirección a Albalate del Arzobispo y antes de llegar tomar la carretera que conduce a Oliete. Tras recorrer poco más de siete kilómetros se alcanza el cruce que asciende al santuario que se yergue sobre un roquedal imponente, frente al río Martín. Este lugar fue poblado desde época de los iberos, y más tarde surgió el pueblo de Arcos en torno a su castillo ubicado en el lugar ocupado ahora por el santuario, que fue posteriormente abandonado. En el siglo XVII comenzó la construcción de un digno santuario para albergar la patrona de Albalate del Arzobispo, que fue ampliado posteriormente. En la actualidad el estado del conjunto dista mucho del esplendor de antaño, pero sigue siendo pintoresco por su peculiar ubicación.

exc8_santuariovirgendearcos

Por la tarde se propone la visita al casco urbano de Albalate  del Arzobispo. Coronado por el castillo, sus casas se extienden hasta el cauce del río Martín ofreciendo una estampa pintoresca.

exc8_albalatedelarzobispo

Desde el puente una calle empinada y estrecha conduce a la plaza de la Iglesia, que alberga la casa consistorial y el templo parroquial. La iglesia de la Asunción es un edificio levantado entre 1581 y 1589, conservando sólo la torre mudéjar de la fábrica anterior. Construida en ladrillo consta de tres cuerpos, a los cuales se añadieron dos más culminándose con chapitel apuntado. En el segundo cuerpo se concentra la decoración mudéjar con esquinillas, rombos y modillones, además de azulejos de color blanco y azul. Al interior destaca la capilla de la Virgen de los Arcos que data de 1765, la cual se cubre con cúpula elíptica sobre pechinas y cubierta con esbelta linterna.

exc8_iglesiadelaasuncion

Desde la plaza mayor, a mano derecha se accede al castillo mediante unas escalinatas empinadas. Una verja delimita el espacio circundante, donde también se ubica la plaza de toros. El castillo palacio está considerado como una joya del gótico aragonés, el cual puede visitarse consultando los horarios previamente. Fue construido entre 1297 y 1313. Esta residencia se distribuía en forma de un cuadrilátero con salas dispuestas alrededor de un patio central descubierto de la cual se conserva un edificio rectangular de dos plantas. Una escalera de madera sirve de acceso a la planta inferior, compuesta de una sala se cubre con bóveda de cañón apuntado con estrechos ventanales. Sobre ella hay ahora emplazada una terraza, a falta de las construcciones desaparecidas. Parte de esta segunda planta es ocupada por la pieza más sobresaliente, la capilla. Se divide en seis tramos mediante arcos. El techo se cubre con viguería, adornada por pinturas policromadas, con motivos heráldicos. En sus muros se abren cinco ventanas de bella tracería gótica, dos de ellas en el lado derecho y de mayor amplitud. En el exterior destaca la torrecilla octogonal mudéjar, que sobresale en la silueta del castillo.

Si se dispone de algo más de tiempo merece la pena pasear por las estrechas calles para descubrir el pasado musulmán de la localidad. Desde la plaza de la Iglesia parte la calle Tremedal, la cual conduce sin pérdida al único portal conservado de la primitiva muralla. Este portal presenta en la actualidad la singularidad de tener una doble advocación religiosa: a intramuros la capilla de Santo Domingo y hacia el exterior exhibe una bella hornacina con la imagen de Nuestra Señora de Arcos. Volviendo de nuevo a la plaza debe tomarse ahora la calle Mazas. Le suceden otras calles que suben vertiginosas hacia una de las colinas que rodean el casco urbano. Abandonamos las últimas casas, y los pasos conducen a la ermita del Calvario, rodeada de un amplio pinar desde donde la vista del pueblo y de toda la vega del Martín es privilegiada.

 

Categorías
Campo de Belchite EXCURSIONES

Belchite, dos pueblos rodeados de estepa y olivos

El paisaje estepario se rompe en los alrededores de Belchite por uno de los olivares más importantes de Aragón. Mientras, el río Aguasvivas crea una mancha verde de vegetación de ribera, con lugares naturales de interés como el Pozo de los Chorros. Pero la historia reciente es la que ha dejado marcada esta localidad, con la fecha de 1937, germen de la división en dos del pueblo: el Belchite Viejo arruinado y Belchite Nuevo.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc7_

Esta propuesta conduce a la capital de la comarca Campo de Belchite. El acceso desde la depresión del Ebro mediante una gran recta atraviesa el paisaje estepario. Poco antes de alcanzar la población un olivar de grandes dimensiones rompe este paisaje dominante, y poco después surge la silueta del pueblo de Belchite en ruinas. Tomando la carretera que conduce a Fuendetodos se pasa entre los dos núcleos, el viejo y el nuevo. En plena travesía, casi frente al arranque de la calle Portal de la Villa, parte el camino señalizado en dirección al Pozo de los Chorros. En su primer tramo discurre entre varias naves. Después se introduce en el antiguo trazado de la vía del ferrocarril de Utrillas, un tramo en curva excavado en el terreno. Al final se alcanza el apeadero del tren de Belchite, ya en desuso. Merece la pena detenerse y acercarse a los restos del antiguo viaducto que salvaba el cauce del río Aguasvivas, situado a unos cien metros. Del mismo todavía se conservan los estribos y dos pilares que sustentaban el puente de hierro, que contaba con una longitud de unos 100 metros.

exc7_puenteferrocarrilutrillas

Desde este punto se toma la pista en buen estado que continua a la derecha. En su trazado paralelo al río Aguasvivas se pasa junto a una gran balsa rodeada de carrizo, el depósito de los Escaramaches. Después de recorrer unos 2,7 kilómetros desde la carretera se alcanza la casa de Joaquín. Está situada a escasos metros de la pista principal, disponiendo de espacio suficiente para dejar el vehículo. Desde este punto parte el recorrido a pie.

TIEMPO

DESNIVEL

DIFICULTAD

1 hora (total)

50 m

Baja

Junto a la caseta parte una pista en regular estado desciende de manera directa al río, el cual hay que atravesar. Su escaso caudal no reduce la belleza de su entorno, muy frondoso y flanqueado por pequeñas paredes rocosas. El sendero ahora abandona la ribera y asciende ofreciendo enseguida buenas vistas del valle. En la otra margen se aprecia la finca del Tercón, que llama la  atención por la pequeña plaza de toros que posee. La senda alcanza una amplia repisa que discurre sobre el estrecho del Malpasillo, el punto más espectacular de todo el recorrido. En apenas doscientos metros el cauce del río se encajona con altas paredes rocosas.

En el fondo se encuentra el paraje del Pozo de los Chorros que se visitará más adelante, y también una cascada se precipita en el cauce gracias a las aguas sobrantes de la acequia de Belchite. El recorrido  finaliza cuando la senda se aleja del estrecho, tras un paseo de unos veinte minutos. Se puede prolongar el recorrido hasta la localidad de Almomacid de la Cuba, con una distancia total de hora y cuarto en el trayecto de ida.

mapa_pozodeloschorros

Para completar la caminata, es necesario volver al punto de partida. La pista principal continua su trazado en dirección a la finca del Tercón. En unos diez minutos se alcanza el acceso a la propiedad. La pista termina y un sendero lleva directamente al cauce del río, al pie de la poza más grande situada en la salida del estrecho del Malpasillo.

Para poder ver la zona alta del cauce, y mejores vistas del Pozo de los Chorros hay que tomar un escarpado sendero que nace a escasos metros a la derecha. Este sirve de acceso a una repisa natural situada a unos diez metros de altura sobre el cauce y que permite disfrutar desde lo alto de todo este entorno natural de gran belleza, sorprendentemente situado en medio de grandes parameras esteparias. La repisa continúa hasta llegar a los pies de la cascada que antes se había visto desde la senda superior. También es posible subir un poco más alto, continuando el ascenso en el principio, que conduce a un tajo natural con excelentes vistas de todo el desfiladero.

exc7_estrechodelmalpasillo

Antes o después de comer, según el tiempo invertido en la propuesta de excursión de la mañana, puede realizarse la visita a localidad de Belchite Nuevo. El paso de la guerra civil dejó en tan mal estado el pueblo viejo se vio más viable construir uno de nueva planta a escasa distancia, teniendo en cuenta que había que realojar a 700 familias. El 12 de marzo de 1938 el general Franco estuvo en Belchite pronunciando las siguientes palabras: “Heroicos defensores, yo os juro que sobre estas gloriosas ruinas se edificará una ciudad amplia y hermosa por vuestro heroísmo sin par”. En 1939 comenzó la construcción del nuevo pueblo y tres años más tarde fueron acudiendo los primeros habitantes desde el pueblo viejo. Hasta el año 1954 no fue inaugurada la nueva villa.

En el centro neurálgico está el ayuntamiento, con una gran plaza delimitada por dos fachadas perpendiculares. Es un gran edificio porticado, con balcones en la primera planta y galería de vanos rectangulares bajo alero. Frente a la plaza se alza la iglesia de San Martín de Tours, de grandes dimensiones. La portada está formada por tres grandes arcos. La torre exenta situada en un lado de la misma plaza llama la atención por ser un esbeltísimo campanario de forma octogonal, cuya traza recuerda los exóticos minaretes. La construcción de ladrillo se alza a 47 metros de altura. Sobre el primer cuerpo, en las esquinas tiene tres ángeles de grandes dimensiones. En la parte superior cuenta con una barandilla y un remate vanguardista. En su interior la iglesia se cubre con bóveda de cañón de grandes dimensiones; el altar está compuesto por pinturas doradas muy llamativas. La visita a la localidad se puede completar con un paseo por el parque, cuya amplia zona arbolada cuenta con un gran lago lleno de patos, rodeado de un andador en todo su perímetro.  

exc7_belchitenuevo

Para la tarde también se propone la visita Belchite Viejo, para lo cual es necesario concertar visita guiada en el servicio de turismo de la localidad. El punto de partida es el Arco de la Villa, situado cerca de la travesía de la carretera que conduce a Fuendetodos. Este arco formaba parte de la antigua muralla de ladrillo que rodeaba la villa. Sobre la puerta se alza una capilla, la cual se abre a intramuros a la calle Mayor, eje principal de la población. En su trazado se conservan todavía algunas fachadas rematadas con galerías de arquillos de estilo aragonés. Se atraviesa la plaza Nueva, donde antaño estuvo el ayuntamiento, y que conserva una fuente en su parte central. Continuando por la calle Mayor se alcanza la plaza Vieja. En medio se alza la Cruz de los Caídos.

Sin embargo el elemento más destacable es la Torre del Reloj. Se trata de la antigua torre de la iglesia de San Juan que fue reformada para darle uso al reloj. Conserva a duras penas la decoración mudéjar en su parte central, y a pesar de las obras de consolidación ya no luce su belleza original. A corta distancia se haya la plaza de la iglesia, donde está la iglesia de San Martín de Tours. Aunque la construcción data de la primera mitad del siglo XIV, en la reforma del siglo XVI se amplió con una nave lateral y se añadió a la nave central una galería de arquillos. Y finalmente en el siglo XIX se alzó la portada actual, a base de piedra y ladrillo. Destacan las cuatro columnas toscanas de la parte inferior, en torno al acceso, que soportan la parte superior coronada con un frontón triangular. Al interior carece de bóvedas, y sólo conserva los muros, así como capillas laterales. En cuanto a la torre, ésta es de planta cuadrada, y a pesar del desgaste de la guerra todavía se yergue en pie con 37 metros de altura. Su rica decoración mudéjar se puede intuir, aunque aparece muy deteriorada. Se culmina con chapitel piramidal.

exc7_iglesiasanmartin

En un costado de la iglesia están lo restos del Convento de San Rafael. A su izquierda parte una calle que conduce hasta una replazoleta donde estaba la ermita de San Salvador, de la cual resta su sencilla portada. Desde este punto una calle conduce hasta el arco de San Roque, de similar estructura al arco de la Villa, con capilla en la parte alta, pero mucho más castigado por la contienda. Desde la plazoleta anterior se toma un camino que discurre en paralelo a la acequia Becú, que en trazado sinuoso que marca el límite de la población al norte. Sin pérdida se alcanza la la iglesia de San Agustín. Fue convento hasta la desamortización de Mendizábal, y después de ser restaurada se abrió de nuevo al culto. Tras la guerra civil fue reparada de nuevo e hizo las veces de parroquia hasta la terminación de la iglesia del pueblo nuevo. Consta de una gran nave central con crucero y ábside recto, y cuatro capillas laterales por cada lado. Sobre las capillas laterales corre una tribuna con ventanas rectangulares.

Tras su abandono presenta hundidas la bóveda de la nave central, aunque conserva los arcos, y parte de la cúpula del crucero. Prácticamente la totalidad de los muros, pilastras y bóvedas se encuentran decoradas con esgrafiados, consistente en un revoque en blanco con formas vegetales sobre un fondo azul oscuro. La fachada principal está estructurada en dos grandes cuerpos, superior e inferior y rematada con frontón curvo. El elemento más sobresaliente es la torre. Se levanta sobre una base cuadrada de cinco metros de lado alcanzando una altura de treinta y dos metros. De planta cuadrada los dos primeros cuerpos y octogonal el tercero, con suaves transiciones de la planta cuadrada a la octogonal. La torre, excepto la parte superior del lado nordeste mutilada durante la guerra, se conserva íntegra. Desde este punto una calle conduce de manera directa hasta el punto inicial de la visita guiada, el Arco de la Villa.

exc7_iglesiasanagustin

 

Categorías
EXCURSIONES Hoya de Huesca/Plana de Uesca

Arguis, la puerta del Pirineo

Rodeado de sierras se enclava la población de Arguis, en pleno Prepirineo. Muy cerca de la ruta más frecuentada al Pirineo Aragonés se esconden encantos naturales que bien merecen una visita. Un viaje a las entrañas de la roca que culmina en una cumbre elevada desde donde se divisa toda la Hoya de Huesca/Plana de Uesca.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc6

Muy cerca de Huesca capital se puede disfrutar de lugares sorprendentes. Tomando la autovía en dirección a Sabiñánigo y Jaca, enseguida aparece el desvío que conduce al Club de Golf Sierra de Guara. Tras alcanzar las instalaciones debe tomarse la pista que bordea la urbanización por la derecha. En la parte trasera se toma la pista a la izquierda, y posteriormente a la derecha, donde puede dejarse el vehículo. Unos 250 metros más adelante aparece el arranque señalizado del sendero que conduce a las Gorgas de San Julián, emplazadas a los pies de Peña Gratal.

TIEMPO

DESNIVEL

DIFICULTAD

45 min (ida)

150 m

baja

mapa_gorgassanjulian

Enseguida la pista inicial se convierte en una senda bien marcada que bordea las estribaciones montañosas con buenas vistas de la Hoya de Huesca/Plana de Uesca. Poco a poco gira y se introduce de manera suave en el barranco, escoltada por carrascas. Las paredes rocosas van encerrando el paisaje, que pasa bruscamente de ser campo abierto a un desfiladero con final evidente. La senda se introduce en el fondo y llega un momento en que las paredes verticales llegan a juntarse. La vegetación entonces desaparece. Pero todavía se puede continuar.

En primer lugar sorprende un belén montañero, formado por figuras bastante toscas de escayola. Los montañeros de Peña Guara realizan cada año la tradicional caminata el día de Navidad. Ahora el recorrido continúa por el cauce de piedras, sinuoso y oscuro, ya que la luz penetra con dificultad entre las estrechas paredes.El final lo marca un manantial, con pequeña balsa y cascada, que constituye uno de los lugares más atractivos de la sierra de Gratal. Hasta este punto se habrán invertido unos tres cuartos de hora desde el comienzo de la excursión. Ahora debe abandonarse el desfiladero por el mismo camino, y en diez minutos se alcanza una senda señalizada que cruza al otro lado del cauce. En apenas cinco minutos de ascenso y oculta por la abundante vegetación, se alcanza la ermita de San Julián de Andría, más conocida actualmente como Ermita de San Julián.

Hasta el siglo XI en las inmediaciones hubo un núcleo mozárabe. La ermita gozó de gran devoción y fue elegida por numerosos ermitaños para su vida contemplativa. Se trata de una cueva de planta semicircular y unos ocho metros de radio. Un muro de mampostería de cuatro metros de altura cierra su interior. Atravesando la puerta, la roca lo cubre todo, y de ella se desprenden gotas que hacen de su interior un habitáculo húmedo con dos formaciones kársticas muy bonitas. En el costado izquierdo está el altar, con la figura central de San Julián, ermitaño que vivió en una cueva en Mesopotamia. Ante la ermita hay una pequeña pradera elevada con magníficas vistas del barranco de San Julián y de la Hoya de Huesca/Plana de Uesca. Una vez descubierto uno de los lugares más sorprendentes de la zona se toma dirección a Arguis volviendo a la autovía.

Al término del desfiladero aparece señalizado el desvío a Arguis. Después de comer ser propone un agradable paseo por las orillas del Embalse de Arguis. Se trata de una de las presas más antiguas de todo Aragón, ya que entró en servicio en 1704. En el año 1929 la vieja obra fue recrecida para poder embalsar tres hectómetros cúbicos. Se puede acercar por la carretera hasta la presa, desde donde se aprecia la cuenca en la cual se asienta el embalse, escoltada por la sierra de Gratal a la izquierda, la sierra del Águila a la derecha y la sierra de Bonés al frente.

exc6_embalsearguis

También puede visitarse el Centro de Interpretación de Arguis, situado en las inmediaciones del embalse, en una antigua casa forestal. En su interior se puede adentrar el visitante en un bosque de ribera. También descubrir la fauna y flora del medio fluvial así como conocer la cercana sierra de Bonés. Se completa la visita con un interesante audiovisual.Un poco más adelante en la carretera se puede dar un paseo por el pueblo de Arguis. Las casas son de tipología pirenaica, en las que no faltan los tejados de loseta y las chimeneas con espantabrujas. Se combinan con casas de nueva factura pero manteniendo el ambiente rústico del núcleo. La calle de acceso desemboca en una plaza, donde está la iglesia de San Miguel. De su pasado románico resta el ábside semicircular, con canecillos algunos de ellos labrados. La torre de planta cuadrada se culmina con casquete semiesférico. En la parte trasera de la iglesia, el pueblo se desliza hacia el pantano. Una de las últimas casas ofrece una estampa pintoresca con su gran chimenea troncocónica sobre el horno adosado.

Una vez visitado Arguis la ruta continua por la antigua carretera del antaño temido puerto de Monrepós, ahora casi sin circulación. El trazado ascendente y sinuoso culmina en el Mesón Nuevo, compuesto por dos casas de gran tamaño. Justo delante de ellas parte una pista en regular estado. Tras unos cinco kilómetros de ascenso se llega a una de las cumbres más accesibles del Prepirineo aragonés. El punto geodésico del Pico del Águila se sitúa entre varias antenas repetidoras, a 1623 metros de altitud. Desde aquí las vistas son amplias. Al sur se divisa el desfiladero del Isuela, el salto de Roldán y la Hoya de Huesca/Plana de Uesca. Al oeste Peña Gratal, Peña Mediodía y el valle de Rasal, con el embalse de Arguis en primer plano. Al norte la cadena pirenaica en toda su extensión. Finalmente al este se puede apreciar la sierra de Guara, con la sierra de la Gabardiella, Pico Fragineto y Tozal de Guara, y en primer plano el embalse de Santa María de Belsué.

 

Categorías
Campo de Belchite EXCURSIONES

Fuendetodos, mucho más que Goya

La localidad de Fuendetodos está ligada a la figura de Goya, ilustre pintor aragonés. Es imprescindible la visita a los museos dedicados a su figura. Sin embargo, cerca hay lugares de interés paisajístico que servirán para completar una visión no sólo artística, sino también natural de este pueblo.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc3_
exc3_fuendetodos

La visita a la localidad debe partir de la Casa del Grabado, situada en pleno centro. Recorrer el interior de esta casa tradicional acondicionada para usos expositivos nos mostrará parte del trabajo más significativo de Francisco de Goya: grabados de las series Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra, La Tauromaquia y Los Disparates.

Avanzando por la calle se alcanza una plazoleta, frente a la cual se alza la modesta Casa Natal de Goya. En ella nació y vivió sus primeros seis años de vida. En su interior se puede apreciar el ambiente rústico y popular de la época. Tras permanecer muchos años en el anonimato, la casa fue descubierta por Ignacio Zuloaga. Después de la Guerra Civil tuvo que ser reconstruida, y en la actualidad su interior cuenta con mobiliario de la época que trata de evocar lo que fue en su día esta humilde casa. Si se quiere ampliar la visita y completar la mañana, junto a la casa natal está la Sala Zuloaga, que alberga exposiciones temporales, lo cual denota la gran actividad cultural de Fuendetodos. Un paseo por las calles invita a subir a la iglesia de la Asunción, desde donde se observa todo el casco urbano.

Una vez visitado el casco urbano es necesario coger el vehículo y tomar la carretera que conduce a Cariñena. En la parte alta del pueblo se emplazan las eras donde abundan pequeños edificios secundarios. Un desvío indicado por una pista acerca a la Nevera Culroya. En la localidad hay un buen número de estas curiosas construcciones, y ésta es la mejor conservada. Tras abrir la puerta se puede acceder al interior por una escalera de caracol. Sorprende la utilidad de estos edificios para la elaboración del hielo, cuando ahora en nuestras casas y en cualquier momento disponemos con facilidad del mismo.

Tras la comida se sale de Fuendetodos por una pista en buen estado frente a la calle Dos de Mayo, junto a las escuelas. Por ella se avanza en dirección a la Val de Santa María en continuo descenso. La primera parada se realiza a los tres kilómetros. A la derecha y cerca de la pista se puede apreciar la cabecera de la Hoz Mayor, cubierta en su fondo por abundante vegetación. Retomando la pista y sin dejar el trazado descendente y principal se pasa junto a la paridera de la balsa Nueva tras recorrer cuatro kilómetros y medio desde la carretera. Justo después de rebasarla se toma la pista de la derecha. Un nuevo ramal se aproxima a los campos situados poco antes de comenzar la Hoz Mayor.

TIEMPO

DESNIVEL

DIFICULTAD

30 min (ida)

sin apenas desnivel

baja

mapa_hozmayor

exc3_hozmayor

Una senda se adentra en este hocino de un kilómetro de recorrido, flanqueado por paredes que alcanzan los cincuenta metros de altura. El lugar es sorprendente por la combinación de vegetación y roquedales que hacen inimaginable que este lugar pueda estar situado en medio del bosque mediterráneo que lo rodea.Volviendo a la pista principal, ésta atraviesa ahora un paisaje estepario sólo truncado por la boscosa Sierra Gorda, situada a la derecha. Poco a poco se advierte el arroyo de Zafrané y la grieta que se va originando en el terreno. Continuando por la pista y después unos diez kilómetros de recorrido total, se bordea una cantera hasta alcanzar un antiguo apeadero de la línea Zaragoza-Utrillas. A escasa distancia se puede disfrutar de una magnífica vista de este gran barranco, justo donde era atravesado por el puente de la línea férrea. Se conserva un espectacular pilar central de 42 metros de altura y los estribos en las dos márgenes. Desde este magnífico mirador se puede apreciar toda la magnitud de la Hoz de Zafrané. Su trazado ligeramente sinuoso muestra paredes desnudas, con abundantes oquedades. Mientras que su fondo apenas cuenta con vegetación, lo cual permite contemplarlo en toda su magnitud.

Categorías
Bajo Aragón-Caspe/Baix Aragó-Casp EXCURSIONES

Bajo Matarraña, el lugar más bajo de Aragón

En la confluencia de los ríos Ebro y Matarraña se localiza el punto de menor altura de Aragón, el embalse de Ribarroja, a unos 70 metros de altitud. Desde la ermita del Pilar se aprecia en toda su magnitud el embalse y sus afecciones. Cerca también hay lugares de interés como el mausoleo de Fabara, el mejor conservado de España.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia
plano_exc2_

En esta ocasión se propone recorrer las tierras más orientales de la comarca del Bajo Aragón zaragozano. Tomando como vía de aproximación la nacional que une Zaragoza y Castellón, cerca de Calaceite/Calaceit, parte la carretera que se adentra en estas tierras. Tras superar Maella se toma el desvío a la primera localidad: Fabara. Poco antes de llegar al casco urbano un cartel indicador señala una pista asfaltada a mano izquierda. Ésta conduce en 350 metros hasta el recinto vallado donde se encuentra el Mausoleo de Fabara. Este monumento funerario romano que data del siglo II es el mejor conservado de España. Se trata de un pequeño edificio con un pórtico de cuatro columnas al frente. En su interior cuenta con dos estancias: el espacio destinado a los sacrificios en honor del muerto y la cámara subterránea donde se encontraban los restos.

Una vez atravesado el río Matarraña/Matarranya se alcanza el casco urbano de Fabara. Una calle articula el pueblo y desemboca en la plaza de España. Al frente se alza el ayuntamiento con su bella fachada. Consta en su parte baja de una lonja de tres arcos de medio punto. Poco más adelante se abre otra plaza, constituyendo uno de sus costados un buen mirador de la huerta de la localidad. Allí se alza la iglesia de San Juan Bautista que se construyó en estilo gótico levantino durante los siglos XIV y XV. Tiene su perfil almenado producto de la reconstrucción tras la guerra civil. 

La carretera continúa su trazado sinuoso hasta alcanzar Nonaspe/Nonasp que se asienta en una meseta. Un paseo por el casco antiguo descubre sus calles estrechas en las que abundan arcos con pasadizos. En una pequeña plaza se encuentra la sencilla iglesia de San Bartolomé y la Casa Turlán, con portada de dovelas decoradas con motivos vegetales y geométricos.

En la parte más alta de la población se encontraba el antiguo castillo, que tras diversas reformas es ahora una casa palacio de planta hexagonal reconvertida en la sede del ayuntamiento. El antiguo patio de armas constituye ahora una bella plaza, con un mirador hacia la vega del río Matarraña/Matarranya. Justo antes de cruzar el río Matarraña/Matarranya parte una pista asfaltada que conduce al Santuario de Nuestra Señora de Dos Aguas. El nombre hace referencia a su ubicación, en la confluencia de los ríos Matarraña/Matarranya y Algás/Algars. Sobre la puerta de acceso se levanta una espadaña de dos vanos. A su alrededor hay un gran parque con mesas para comer, columpios y abundante arbolado, entre los que destacan un grupo de pinos piñoneros centenarios que alcanzan una altura superior a los 23 metros. 

Después de la comida se propone por la tarde acercarse a la localidad de Fayón/Faió, situada a una distancia de treinta kilómetros. Su actual enclave es el pueblo más joven de Aragón ya que fue inaugurado en 1967. El estilo arquitectónico responde a un lugar de colonización, con una gran plaza porticada que hace las veces de pequeña galería comercial y que aglutina los servicios municipales, junto con el ayuntamiento. En el lado opuesto se alza la iglesia de la cual destaca una esbelta torre de hormigón rematada con una cruz.

La excursión termina en un lugar que seguro sorprende al visitante. En el arranque de la población parte el acceso al Embalse de Ribarroja/Riba-Roja. En ligero descenso, aparece un desvío a la izquierda que conduce entre campos de olivar hacia la Ermita de Nuestra Señora del Pilar. Tras ascender hasta la parte alta de una colina se llega a un enclave privilegiado con vistas de la confluencia de los ríos Ebro y Matarraña/Matarranya. La ermita fue construida en 1954, poco antes del traslado de la población de su antiguo núcleo al actual debido a la construcción del embalse. El dramático final lo puso el 21 de octubre de 1967 cuando las aguas embalsadas anegaron el casco urbano de manera inesperada, teniendo sus vecinos que recoger los enseres en barca, así como las imágenes religiosas más valiosas de la iglesia. Del pueblo antiguo emergen de las aguas su castillo y la torre de la iglesia.

De nuevo en la pista que conduce al embalse, ésta desciende hacia la desembocadura del río Matarraña/Matarranya. A mitad de camino, en una bifurcación, se toma el ramal izquierdo. Antes de llegar al final del trazado se pasa junto al antiguo cementerio. Después del traslado de los restos se ha convertido en un pequeño parque donde se ha colocado un sencillo homenaje a los fayonenses. Tras alcanzar el pantano, se puede acceder andando hasta el edificio abandonado de los empleados ferroviarios. Bajo las aguas quedó la estación de ferrocarril. Gracias a su excelente posición el lugar era idóneo para el transporte fluvial. Ya en la Edad Media se transportaba cereal hacia Barcelona y en la época contemporánea el transporte de carbón de las cercanas minas era muy importante para la zona. Su situación estratégica de comunicación fluvial y ferroviaria hizo de Fayón/Faió un núcleo de notable desarrollo.

 

Categorías
EXCURSIONES Hoya de Huesca/Plana de Uesca

Agüero y Murillo, el Gállego rodeado de mallos

Los mallos son imponentes farallones rocosos compuestos por conglomerados de cantos rodados. Los más afamados dieron lugar al Reino de los Mallos, territorio regentado entre 1097 y 1111 por Doña Berta, segunda mujer del rey aragonés Pedro I. Además de Loarre y los Mallos de Riglos, esta posesión contaba con los Mallos de Agüero, cerca de la población de Murillo de Gállego.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia

En esta ocasión se propone visitar el tramo medio del río Gállego, bien conocido por los Mallos de Riglos y por los deportes de aventura que se practican en esta zona. En este entorno hay más puntos de interés para descubrir, y ese el objetivo de esta propuesta de excursión. Para acceder a esta parte de la Hoya de Huesca se dispone una carretera desde Huesca, aunque también se puede acceder desde el norte a través del puerto de Santa Bárbara y el embalse de La Peña.

exc5_agüeroysusmallos

Antes de llegar a Murillo de Gállego, parte la carretera de acceso a Agüero. Se trata de una población situada al pie de los mallos del mismo nombre. Un poco antes de alcanzar el casco urbano parte una carretera asfaltada a mano derecha que pasa junto al cementerio, y alcanza la parte alta del núcleo. Para la mañana se propone realizar una sencilla caminata que ofrece una visión global de sus mallos. La Vuelta a los Mallos de Agüero cuenta con un recorrido de poco más de tres kilómetros, y puede realizarse de manera pausada en hora y media.

TIEMPO

DESNIVEL

DIFICULTAD

1 h 30 min

100 m

fácil

En una curva antes de alcanzar el pueblo, se ubica el cartel indicador de donde arranca el sendero. Asciende por la ladera oriental bordeando la mole rocosa. Desechando los senderos que parten hacia la derecha se alcanza un collado por donde pasa una pista. Su trazado descendente se encamina a la parte trasera de los mallos. La pista está en muy mal estado, pero permite caminar sin problemas.

La vegetación de la umbría cuenta con arbolado de mayor porte y densidad que el resto de las laderas. En la parte baja, cerca de un depósito de agua, parte una pista a la izquierda que continua bordeando los mallos. Ahora se recorre la parte alta del barranco de la Rabosera, coronado en la margen opuesta por pequeñas formaciones rocosas. La senda se aproxima a la Peña Sola, un mallo ligeramente desligado del resto de la formación. Ya con el pueblo a la vista, junto a un cartel informativo parte un sendero empinado que conduce a los pies del mallo. Se aprecia en toda su magnitud sus dimensiones y el tajo llevado a cabo en la roca, con excelentes vistas tanto hacia el pueblo como en dirección al barranco antes recorrido. Sólo resta descender en dirección al casco urbano accediendo por su parte alta.

Es de obligada visita un paseo por las calles de Agüero. Conserva el sabor de su arquitectura tradicional, con bellos rincones embellecidos por sus habitantes. En la parte central del núcleo se abre una plaza que alberga la iglesia de San Salvador. Se trata de una construcción de origen románico reformada en el siglo XVI. Al exterior sobresale su portada compuesta de cuatro arquivoltas con decoración geométrica y capiteles figurados. En el tímpano aparece representado el Pantocrátor y el Tetramorfo. Y junto a ella la torre con tres pisos y campanario separados por impostas.

Sin embargo la joya arquitectónica de la población está situada fuera del casco urbano. Antes de alcanzar la población es preciso tomar una pista señalizada a mano derecha que conduce a la ermita de Santiago. Se trata de una obra inacabada que consta de tres grandes ábsides y un pequeño tramo de nave. La portada tiene cuatro arquivoltas de arco de medio punto, con capiteles figurados de gran variedad temática y belleza. El tímpano es una pieza maestra que representa una bella imagen de la Adoración de los Reyes Magos.

exc5_ermitadesantiago

Para la tarde se reserva la visita a la población de Murillo de Gállego. Sus casas se apiñan sobre la carretera, con la iglesia en uno de los extremos. Desde la carretera una calle permite subir andando a la plaza mayor. Allí se alza la Casa d’a Billa, edificio de arquitectura aragonesa que alberga el ayuntamiento. Cerrando la plaza se encuentra la iglesia de San Salvador. Al exterior se puede apreciar la mezcla de estilos: el románico de su origen marcado por la cabecera de tres ábsides situada en la parte trasera y el resto procedente de la reforma del siglo XVI con la galería de arcos de medio punto de ladrillo coronada con almenas así como la torre cuadrangular que sobresale del conjunto. De su interior destaca la cabecera románica con decoración en capiteles y la cripta que tiene la misma estructura que la nave.

exc5_iglesiasansalvador

Avanzando por la calle principal de trazado ascendente se pueden apreciar su rica arquitectura civil, con portadas y vanos decorados. En uno de los extremos de la población se encuentra la ermita de la Virgen de Liena. El acceso se antecede de pórtico gótico sobre pilares hexagonales que constituye un bonito mirador sobre la población. En la parte trasera de la ermita hay necrópolis altomedieval compuesta por tumbas antropomorfas. Desde la ermita una calle sirve para coronar el casco urbano de la población alcanzando el solar donde estuvo antaño el castillo. Ahora este espacio ha sido acondicionado como un mirador, gracias a sus excelentes vistas de la localidad, del valle del río Gállego y de los Mallos de Riglos.

exc5_vistadesdemiradordelcastillo

La visita a la localidad se completa con la visita al Museo de la Electricidad. Se emplaza al pie de la carretera, junto al barranco que antecede al casco urbano. Hace años este espacio fue fábrica de harinas y ahora alberga las piezas de la antigua central hidroeléctrica situada junto al río Gállego. La planta calle contiene los elementos más llamativos, las turbinas utilizadas para producir electricidad. En la planta alta se muestran objetos tan curiosos como antiguos teléfonos, así como una gran rueda de un molino para elevar agua. La visita se completa con un pequeño sótano donde se exponen fotografías de la antigua central y multitud de pequeños objetos relacionados con la electricidad empleados en el siglo XX. 

 

Categorías
EXCURSIONES Monegros

La Gabarda, un paisaje sorprendente en los Monegros

En plenas tierras monegrinas se encuentra el paraje de La Gabarda. Sorprendentes formaciones geológicas situadas al borde de inmensas llanuras cubiertas por campos de cultivo. Un lugar para descubrir un paisaje diferente donde además se pueden practicar deportes de aventura. La visita en Sodeto de un museo que muestra el impacto de la llegada del regadío a este territorio completa la excursión.
comollegar
guiadeviaje
dondecomer
excursion_1dia

plano_exc4_

Esta propuesta se encuentra en la comarca de los Monegros y se puede acceder tanto desde Sariñena como desde Grañén. Una vez rebasada la población de Sodeto, aparece señalizado el desvío a la izquierda que conduce al Parque de la Gabarda. Este es el punto de partida para la visita de los torrollones, monolitos similares a torres compuestas por capas de areniscas y arcillas. Junto al aparcamiento un mirador elevado permite apreciar la belleza de este paisaje. El parque incluye zona de merenderos y una cafetería.

La zona de aventura dispone de varios circuitos con tirolinas y puentes colgantes rodeados de un entorno natural envidiable. Además de esta opción se recomienda la realización del sendero que conduce al castillo de Gabarda en el cual se descubren las curiosas formas de los Torrollones de la Gabarda.

TIEMPO

DESNIVEL

DIFICULTAD

45 min (ida)

100 m

baja

mapa_castillodegabarda

Bordeando las instalaciones de aventura se pasa bajo el Arco de Sodeto, un semiarco enmarcado en una gran pared rocosa. Más adelante aparece un espolón rocoso de gran belleza. Se puede rodear por una repisa o atravesar por una pequeña puerta excavada en la roca.

El itinerario continúa a media altura con un espectacular paisaje erosionado de camino a la figura conocida como El Abuelo. Se trata de una roca vertical de 25 metros de altura. Justo a sus pies pasa la senda y gira bruscamente utilizando una repisa natural. Poco después se llega al borde de campos de cereal, a los pies del Castillo de Gabarda. Sólo resta ascender por la ladera hasta la base, donde un estrecho horadado en la roca permite mediante un pequeño tramo enriscado subir hasta la plataforma elevada. El recinto defensivo pertenece a una antigua fortificación musulmana. Desde este lugar se puede disfrutar de excelentes vistas de los Torrollones de La Gabarda y de las llanuras surcadas por campos de cultivo.

Tras la comida se propone por la tarde visitar dos poblaciones cercanas. En primer lugar se sale de nuevo a la carretera y se toma dirección a la izquierda para alcanzar Alberuela del Tubo. En el centro de la población se alza la iglesia de San Juan Evangelista. Responde al estilo gótico aragonés, con robusta torre de sillería y galería de arcos de medio punto en la parte alta. Tomando dirección al castillo se alcanza el singular sendero con escaleras que conduce a los restos del antiguo castillo musulmán. Sus orígenes se remontan a finales del siglo IX con la construcción de los muros y una torre. Una escalera excavada en la roca antecede a la puerta de acceso al recinto defensivo. En este lugar se construyó más tarde la ermita de la Virgen del Castillo, obra gótica del siglo XVI. Desde esta plataforma elevada se pueden disfrutar de amplias vistas de la localidad y del paisaje monegrino que lo rodea.  

exc4_vistadealberueladeltubodesdeelcastillo

Ya de vuelta por la misma carretera, se puede completar la visita a la zona con una parada en Sodeto. Este pueblo de colonización fue construido entre los años cincuenta y sesenta, llegando  los primeros vecinos en 1958. En la zona central se encuentra la plaza mayor con la iglesia y los edificios administrativos, todos ellos llevados a cabo en un peculiar estilo arquitectónico que llama la atención. 

Poco antes de llegar a la plaza, en la casa del mayoral, se ha acondicionado el Centro de Interpretación de la Colonización Agraria en España. Se ha creado un amplio museo el cual muestra cómo surgieron los nuevos pueblos de colonización tras la reforma agraria y los regadíos impulsados bajo el gobierno franquista. Varias salas muestran el desarrollo de la política agraria en toda España, así como el caso concreto de Sodeto. Cruzando un pequeño jardín, con un carromato de la época, se abre otra sala en la que se muestran piezas recopiladas de la primera época del pueblo. Desde la entrada se accede también a la casa propiamente dicha en la que se ha reconstruido la cocina antigua y otras estancias.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad